Os expongo posteriormente una contribución que realicé el año pasado en la revista
digital el recreo, sobre la polémica de "colegios ordinarios vs colegios especiales".
Vengo a plantear un serio problema al
que nos estamos enfrentando actualmente, que es la posibilidad de retirar los
colegios especializados. Es un tema muy delicado del cual no soy especialista,
pero sí que os voy a presentar algunos casos para que reflexionéis, y así
vosotros mismos poder sacar una conclusión.
Según el tipo de alumnado y el tipo de enseñanza
los colegios se pueden agrupar de diferente forma:
- - Colegios
Ordinarios.
- - Colegios
Ordinarios con Inclusión de integración y con apoyos. (Son colegios ordinarios donde cuentan con PT,
AL u Orientadores para dar la educación a todos los niños, trabajan un modelo
de inclusión, siempre y cuando hayan plazas, teniendo en cuenta que la admisión
máxima son de dos niños con NEE por clase)
- - Colegios
de Integración Preferente.
(Dirigido a un alumnado en concreto, con necesidades auditivas, motoras o que
tengan trastornos del espectro del autismo)
- - Colegios
de Educación Especial. (Todos los
alumnos poseen el dictamen de NEE derivadas de discapacidad permanente)
Miles de preguntas sin respuesta se me presentan
al pensar en este tema, ¿Es necesario agrupar a los alumnos en distintos
colegios? ¿Favorece esto la inclusión? ¿Los colegios especializados están
realmente preparados para atender las necesidades específicas? ¿Y los
ordinarios? ¿Quién gana y pierde en este tema? ¿Se paran a pensar en esto?,
redigo lo dicho al principio es un tema de gran complejidad.
Esto me ha abierto interiormente un gran debate,
puesto que, gracias a mi experiencia personal no sabría bien que es lo mejor
para la inclusión, los alumnos y concienciación de la sociedad. Por un lado, la respuesta más sencilla sería “Si queremos inclusión que
se cierren los colegios especializados y ordinarios, quedándonos con los
Colegios Ordinarios con Inclusión de integración y apoyos”, pero no nos
garantizan un aumento de profesionales, ni aumento de plazas, para que cada
alumno obtenga su seguimiento personalizado e inclusivo.
Un caso que me irrita bastante es de una niña que
cursa el segundo ciclo de educación infantil en un colegio ordinario y tiene
trastorno espectro autista, nos plantea la tutora de dicha niña, que tiene
hiperactividad y es muy difícil poder trabajar con ella porque no se concentra
en realizar las tareas y en estar sentada. No hay ningún informe que confirme
esto, pero aun así le ofrecimos apoyo escolar (una atención específica para
ella), en menos de un mes conseguimos que la niña estuviera en su sitio,
realizando las tareas expuestas de manera eficaz. Esta niña con una atención
personal fue capaz de sacar todas sus capacidades para realizar lo mismo que
sus compañeros.
Hay diversos casos, y los que desconoceré, pero
mi opinión personal, la cual no tiene que ser lo ideal es, COLEGIOS ORDINARIOS
SÍ, COLEGIOS ESPECIALES TAMBIÉN. Habría que hacer un estudio de caso, comprobar
que es lo más eficaz para cada alumno, sin olvidarnos, que tienen VOZ y pueden
opinar donde y como encaminar su vida, y su recorrido académico.